La granada es conocida alrededor del mundo por su alto poder antioxidante y por ser rica en vitaminas. Muchas veces hemos escuchado de remedios elaborados en base de granada. Pero exactamente, ¿qué beneficios tiene para la salud?.
Aquí en Con Mejor Vida hablaremos un poco de las magníficas propiedades de esta fruta y cómo puede ayudarte con tu salud, utilizando todos sus componentes.
La granada, puede ser aprovechada completamente. De ella, pueden utilizarse: su semilla, las flores, la corteza del árbol que la produce y el jugo de la fruta. Cada uno de estos elementos tiene propiedades que pueden beneficiarnos. Destacan su capacidad para reducir el riesgo de ataques cardíacos, mejorar la circulación y limpiar las arterias de depósitos de grasa.
La granada y sus beneficios para nuestro organismo
Diversos estudios han podido probar que la granada es una fruta con muy buenas propiedades. En su análisis se ha determinado que contiene vitamina C, B5, fenoles naturales, vitamina A, potasio, ácido fólico y vitamina E. Además, contiene antioxidantes en gran cantidad, que como sabemos retardan en gran manera el envejecimiento de las células.
La granada
Una investigación reciente, afirma que la granada puede prevenir e incluso revertir la arterosclerosis. Ésta es una afección causada por el engrosamiento de las arterias debido a la acumulación de grasa.
Pero, ¿qué otras propiedades posee esta fruta?.
A continuación enumeramos algunas.
- Frena el desarrollo de las cataratas.
- Actúa como antinflamatorio.
- Regula los niveles de azúcar en la sangre.
- Colabora en el fortalecimiento de músculos y huesos.
- Favorece el control de la hipertensión.
- Ayuda a la prevención del cáncer de próstata.
- Reduce la acumulación de grasa en el abdomen.
- Previene el deterioro de los cartílagos.
- Puede eliminar algunas formas parasitarias alojadas en el intestino.
- Ayuda a reducir la placa dental. De hecho, en la india se le utiliza como ingrediente de algunos dentífricos.
- Previene la diarrea, por ser astringente.
- Aplicada externamente, protege la piel del sol.
¿Cómo utilizar la granada?
Podemos comerla directamente.
Preferiblemente en la mañana antes de desayunar. A algunas personas se les hace difícil consumirla de esta manera por las semillas, las cuales son difíciles de extraer. Para hacerlo, podemos cortarla a la mitad y luego golpear por la parte de la cáscara para que las semillas con la pulpa, vayan cayendo naturalmente.
Jugo de granada.
Podemos elaborar el jugo licuando la pulpa junto con sus semillas. Si lo hacemos así, debemos evitar el uso de azúcar blanca y preferiblemente endulzar con miel o estevia. Si te desagrada el sabor, puedes mezclar el jugo con otras frutas o vegetales. Por ejemplo, sabe muy bien combinada con manzana, naranja jengibre o zanahoria.
El extracto de la cáscara.
Podemos comprar el extracto de la cascara de granada en alguna casa naturista, éste tiene gran cantidad de antioxidantes y ayuda a controlar el colesterol, aun de forma más efectiva que la propia pulpa.
El aceite de semilla de granada.
Éste aceite tiene magnificas propiedades antinflamatorias. Además, podemos utilizarlo aplicándolo sobre la piel para prevenir las arrugas, reafirmar y regenerar la piel. Adicionalmente, Puede ayudar a aliviar la piel irritada o los picores.
Las flores del árbol de granada.
Tienen propiedades astringentes por lo que son muy utilizadas para controlar las diarreas. Se toman en infusión, mezclando 30 gr de flores de granado con un litro de agua hirviendo. Tomar después de reposar la bebida por 15 minutos.
Las hojas del granado.
Están indicadas para subir la hemoglobina. Se preparan en infusión y se toman 3 tazas diarias por dos meses.
Como ves, el granado tiene innumerables propiedades que podemos aprovechar, de una u otra forma. Sea cual sea la forma que elijamos, lo importante es hacerlo con constancia para poder apreciar los efectos de estos maravillosos remedios caseros.
Si te ha gustado el artículo, te invitamos a que lo compartas con tus amigos.
Lo que se recomienda en Con Mejor Vida simplemente es para fines informativos y educativos y JAMÁS va a sustituir los consejos médicos profesionales, de diagnósticos o de tratamientos. Siempre consulta a tu médico con cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica.