Se ha hablado muy a menudo de los beneficios del aloe vera o sábila, pero hay algo que todos sabemos es que no resulta muy fácil hacer uso de esta planta cuando la necesitamos. La pulpa del aloe vera es algo gelatinosa, es común que se nos escurra de las manos y, aún más, nunca sabemos cómo conservarla
Hoy en con vida y salud queremos enseñarte una forma estupenda y muy sencilla para conservar el aloe vera y, además, cómo usarlo de un modo tan práctico y agradable que ya no podrás renunciar a esta técnica. ¿Quieres descubrirla con nosotros?
Los usos del Aloe Vera son de sobra conocido. Hoy te vamos a hablar no solo de sus propiedades, sino también de cómo conservarlo mejor.
El aloe vera es excelente para los cortes y quemaduras, e incluso picaduras de insectos. Se le ha llamado “Planta para Primeros Auxilios”.
Aprende a congelar áloe vera: la planta de los primeros auxilios
Una forma perfecta de conservar y hacer uso del aloe vera es congelarlo.De este modo vas a conseguir mantener sus propiedades esenciales durante mucho más tiempo y, además, facilitarte su uso en cualquier momento, sobre todo cuando la necesitamos en los primeros auxilios cotidianos.
Para conseguirlo, solo tienes que seguir los siguientes pasos:
Para sacar el gel de la planta:
-Una penca grande de aloe vera
-Una cubitera de plástico
-Un cuchillo afilado
- Elegir un Aloe grande, que son los que tienen los principios activos.
- Elegir una hoja del exterior y cercana a la tierra (las plantas que aun son inmaduras no tienen hojas cercanas a la tierra)
- Cortarla cerca de la base de la planta.
- Ahora, se coge la hoja cortada y se pone en vertical, aunque ligeramente inclinada durante 10/15 minutos. De esta manera la savia escurre.
- Después se pone sobre una superficie plana y, con cuidado, se corta la punta de la hoja y los piquitos de los lados.
- Se separa la parte frontal y posterior de la hoja, con un corte longitudinal.
- Ahora se puede separar tanto el gel más viscoso y como el transparente del interior que es un poco más sólido.
Almacenamiento del Gel de Aloe Vera:
Ya teniendo el gel separado, lo puedes colocar en cubitos para hielo y meterlos a tu congelador, así en caso de necesitar por alguna caída, raspón, cortada, quemada, ya tendrás listo en tu congelador el remedio para sanar. Es algo muy práctico, muy barato y muy bueno!
Muchas personas le añaden una gota de la vitamina E y una pequeña cantidad de polvo de ácido cítrico para evitar la decoloración y hacer que el gel de aloe vera dure más tiempo. En lugar de polvo de ácido cítrico, simplemente aplastar una pastilla de vitamina C en polvo o usar una gota de extracto de semilla de pomelo.
Cómo hacer uso del aloe vera congelado en el día a día:
Al igual que tienes agua oxigenada o alcohol en casa para curar tus heridas y las de tus hijos en cualquier momento, estos cubitos de aloe vera se van a convertir en algo indispensable en tu botiquín de primeros auxilios.
-Cuando sufras cualquier pequeña quemadura solo tendrás que pasar un cubito de aloe por la zona afectada.
-Si tienes alguna variz muy inflamada o llegas a casa con los pies hinchados, no dudes en hacer uso de este remedio.
-Si se te forma alguna rozadura o ampolla en los pies a causa de los zapatos, encontrarás un gran alivio aplicándote estos cubitos de aloe vera.
-El aloe vera es muy eficaz para tratar el acné. Así pues, para hacer desaparecer esos molestos granitos o incluso las cicatrices que deja el acné, basta con hacer uso regular de estos cubitos de sábila.
Beneficios del Aloe Vera
- El Aloe vera es un antioxidante y combate el cáncer, especialmente cáncer de colon
- Reduce y detiene la inflamación, tanto interna como externamente.
- Oxigena la sangre y da energía a las células, hidrata la piel y del tejido repara la piel
- El Aloe vera cura problemas internos digestivos tales como el síndrome del intestino irritable, estreñimiento, reflujo ácido – limpia el tracto intestinal.
- Reduce el factor de riesgo de accidentes cerebro vasculares y ataques cardíacos y aumenta la oxidación de la sangre, además de la circulación.
- Alcaliza el cuerpo, ayudando a equilibrar los hábitos alimentarios excesivamente ácidos.
- Aumenta el rendimiento cardiovascular y la resistencia física.
- Estabiliza la presión sanguínea y reduce los triglicéridos