Recupera tu audición con este remedio… Echa 4 gotas en tu oido y volverás a escuchar como antes

La audición es uno de los sentidos más importantes en nuestro día a día. En la antigüedad era un sentido mucho más aprovechado, pero en los tiempos actuales no ha aminorado tanto su importancia.

El oído suele y puede ser afectado por miles de razones. Las razones también suelen estar relacionadas con diversos temas

Para preparar este remedio solo necesitaras seguir las siguientes instrucciones:

Ingredientes

Gotero

tres dientes de ajo

Algodón o gasa

Tres dientes de ajo

Aceite oliva (1cucharada)

¿Cómo preparar?

Lavar de manera cuidadosa los ajos

Pelarlos y machacarlos

Tratar de extraer todo el jugo que puedas de los ajos

Mezclar el jugo del ajo con el aceite

Verter en el gotero

Dejar reposar por unas dos horas

¿Cómo aplicar?

Este remedio es muy fácil de aplicar. Debes aplicar a tu oído unas tres o cuatro gotas diarias y tapar tu oído con una gasa o algodón para que no se escape el líquido

Con este remedio casero tu oído se limpiara y también se eliminaran todos los organismos indeseables que puedan habitar dentro de él.

La pauta de administración es cada doce horas, y se deben administrar 3-4 gotas, tirando suavemente de la oreja hacia atrás, hacia arriba y hacia fuera para que entren correctamente.

Mientras dura la otitis externa no se debe mojar el oído (con la ducha, el baño, y mucho menos en piscinas o playa), por lo que no debe lavarse el oído cada vez que se ponga las gotas.

Si lleva una semana y no ha mejorado, debe volver a su médico porque puede que:
– Las gotas no entren bien porque el conducto esté muy inflamado
– No se trate de una otitis externa, sino una media (en cuyo caso tendrá que tomar antibióticos por vía oral), u otra patología (por ejemplo, un dolor de la articulación que une la mandíbula con el cráneo, y que está al lado del conducto auditivo).

Lo que se recomienda en Con Mejor Vida simplemente es para fines informativos y educativos y JAMÁS va a sustituir los consejos médicos profesionales, de diagnósticos o de tratamientos. Siempre consulta a tu médico con cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica.

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