La ansiedad es uno de los estados fisiológicos más peligrosos en los que se puede encontrar una persona.
Además del riesgo que supone someterse a este estrés constante para el organismo, también puede provocar la realización de muchas acciones, sin que la persona que la padece ni siquiera se dé cuenta de ello.
En este artículo te recopilamos las 11 cosas más frecuentes que puedes hacer si sufres ansiedad. Puede que ni siquiera te hayas dado cuenta de ello y deberías actuar en cuanto reconozcas alguna o varias:
1. Rechazas cualquier invitación a salir, incluso aunque en el fondo se presente como un plan bastante atractivo para tus intereses.
2. Te fijas en detalles casi imperceptibles. Desde tonos de voz diferentes hasta tiempos de respuestas en sistemas de mensajería. Termina convirtiéndose en una obsesión.
3. Sufres trastorno de horario. Te duermes muy tarde, te levantas muy temprano, sufres insomnio de noche y somnolencia de día. Terminará afectándote en tus decisiones.
4. Negatividad extrema. Ante cualquier posible situación siempre se ve lo peor que podría suceder.
5. Obsesión sobre conversaciones y hechos pasados. Rememorar un recuerdo suele ser agradable. Pero recordar incesantemente conversaciones anteriores y hechos sucedidos, puede terminar creando una espiral de manía persecutoria sin fundamento.
6. Distanciamiento emocional. Cuando alguien con ansiedad recibe la ayuda voluntaria de otra persona, la respuesta es paradójicamente de rechazo. La persona con ansiedad no quiere ayuda ni acepta la preocupación de los demás de forma positiva.
7. Autoinculpamiento constante. Las personas con ansiedad tienen una sensación de culpa en todo momento, dado que creen que su presencia molesta en todo momento y genera problemas entre los demás.
8. Tienes miedo del futuro. Una persona optimista tiene expectativas y planes de futuro. Una persona con ansiedad ve peligro en el futuro y le asusta hacer cualquier tipo de planificación.
9. Comparativa con personas de éxito. La ansiedad se agrava en la comparativa de los logros conseguidos por otras personas de la misma edad que, inevitablemente, siempre van a tener algo que la persona que padece este estado no ha alcanzado todavía.
10. Obsesión sobre los errores cometidos. Una persona con ansiedad no quiere volver a cometer ningún error. Por lo que un mínimo defecto o tropiezo en el trabajo, las relaciones sociales o actividades personales, se convierte en una obsesión analítica por su parte.
11. Mayor tiempo en la cama. La ansiedad no solo produce agotamiento mental, sino también físico, por lo que el descanso en la cama se convierte en algo que cada vez ocupa más tiempo.
Lo que se recomienda en Con Mejor Vida simplemente es para fines informativos y educativos y JAMÁS va a sustituir los consejos médicos profesionales, de diagnósticos o de tratamientos. Siempre consulta a tu médico con cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica.